Geffen, el mismo sello que publicó los discos de Nirvana y Guns N’Roses, lanzará el próximo 30 de noviembre el primer disco del Papa Benito XVI. En él, la voz del sumo pontífice se escuchará rezando y cantando en latín, italiano, portugués, francés y alemán. La fecha ha sido cuidadosamente escogida para convertirse en el éxito de las Navidades.
El disco es una mezcla de letanías y cánticos populares marianos, amén de ocho piezas originales de musical clásico moderna, acompañadas por el Coro de la Academia Filarmónica de Roma. La grabación ha tenido lugar en la mismísima basílica de San Pedro.
La combinación de música y religión ha resultado ser un gran éxito. El pasado abril un trío de curas católicos, llamados tal cual: Los Curas, firmó un contrato por un millón y medio de euros con la discográfica Sony BMG. Por su parte, un grupo de monjes austriacos hizo lo propio el año pasado con Universal.
Los beneficios del disco de Benito XVI irán destinados a ofrecer educación musical a los parias de la Tierra. El antecesor de Benito en el trono de Pedro, Juan Pablo II (te quiere todo el mundo), conquistó en 2000 lo más alto de las listas polacas con su disco Abba Pater, demostrando que uno sí puede ser profeta en su tierra.
